Morena Rial revela la razón por la que cree que su padre nunca la dejaría en la calle

La familia Rial, desde hace décadas que viene siendo tapa de revista. En su momento fue porque cuando Jorge Rial había decidido adoptar a Morena y Rocío Rial, quienes en su momento al ser niñas estaban feliz con su padre. Sin embargo, las cosas con el tiempo fueron cambiando y ahora la mayor de las hijas del conductor atraviesa por una situación preocupante junto a su hijo

Ha pasado una gran cantidad de tiempo desde aquellos eventos. Morena Rial y su padre Jorge Rial han atravesado una multitud de circunstancias recientemente, con altibajos muy evidentes, que alcanzaron su punto máximo de conflicto con la decisión de la joven de revelar secretos familiares.

El extenso recorrido mediático que llevó a cabo la influencer el año pasado dañó y dejó su marca en la relación con su padre, debido al contenido de las revelaciones que compartió públicamente. Desde entonces, siempre ha existido la incógnita sobre el verdadero estado de ese vínculo.

Como si eso no fuera suficiente, Morena acaba de confirmar que atraviesa una situación oscura y sumamente complicada, caracterizada por graves dificultades económicas que la han llevado al punto de no tener un hogar propio y tener que alquilar habitaciones por noche.

Esta adversidad también le ha causado un dolor inmenso, ya que se ha distanciado de su hijo Francesco, quien ahora está bajo la custodia de su padre, el ex novio de Morena. Es un panorama sombrío, lleno de espinas que la joven enfrenta con un sentimiento negativo.

En medio de todo esto, Morena reconoció el gesto de acercamiento de Jorge Rial, un acto que podría cambiar la dinámica de su relación familiar. En una entrevista con Socios del espectáculo, la joven compartió cómo el creador de Intrusos ha intentado suavizar las tensiones.

El cariño de Jorge Rial por su nieto:

Cuando se le preguntó sobre su relación actual con su padre, Morena admitió: “No nos amigamos, volvimos a hablar pero poco y nada. Él siempre va a ser mi papá y aunque tengamos 400 mil peleas, nunca me va a dejar en la calle quizás no tanto por mí sino por el amor que le tiene a Francesco, mi hijo“.

“El distanciamiento que tenemos, por un lado está bien pero por otro me cuesta. Una siempre quiere el apoyo, sobre todo en mi caso que no es que tengo una tía, una prima o una abuela… no tengo a nadie“, añadió en un momento de total franqueza.