Gran Hermano nunca deja de sorprendernos con sus giros inesperados y sus polémicas. Esta vez, el foco de atención está en Mauro D’Alessio, quien, según Ángel de Brito, fue rechazado al intentar regresar a la casa más famosa del país.
Esta semana, la producción de Gran Hermano intentó mantener a la audiencia entretenida con una nueva estrategia: mensajes de los eliminados para los participantes que aún están en competencia. Sin embargo, lo que prometía ser un momento emotivo se transformó en una serie de mensajes genéricos y poco reveladores, con frases como “hola chicos”, “buena final” y “acá afuera está todo bien”.
Los concursantes restantes, Furia, el chino Martín Ku, el desatratado Emma, el ascendente Bauti, y el caracol Nico, junto con Flor, Darío y Virginia, han soportado casi seis meses de aislamiento. En medio de este encierro prolongado, cualquier comunicación del exterior se convierte en un acontecimiento significativo. Sin embargo, los mensajes de esta semana dejaron mucho que desear, excepto uno en particular que llamó la atención.
Detrás de esos saludos anodinos, había una historia más jugosa que fue desvelada por de Brito en su cuenta de Twitter. Según él, Mauro D’Alessio quería entrar a la casa para anunciarle a Furia su separación, una noticia que, de haber sido transmitida, habría causado un revuelo considerable. Sin embargo, la producción decidió intervenir y negarle el ingreso, lo que provocó el enojo de los seguidores del programa y del propio Mauro.
El saludo que no mostraron de Mauro hacia Furia 😬❌#GranHermano pic.twitter.com/luUcJez7ya
— TV Popular (@TVPopularok) May 31, 2024
Ángel de Brito no se quedó callado y expuso la situación, dejando en evidencia las manipulaciones detrás de las cámaras: “Les dije que Mauro quería entrar para anunciarle a Furia la separación. Me lo desmintieron los voceros de GH. La producción metió mano otra vez“, acusó, desatando una oleada de comentarios y teorías en las redes sociales.
La polémica está servida, y mientras Gran Hermano sigue su curso, los secretos y escándalos continúan siendo parte esencial del espectáculo.