El mundo del espectáculo argentino atraviesa un momento de tristeza tras la partida de Pía Uribelarrea, una artista que dejó su impronta en el teatro, el cine y la televisión durante más de cuatro décadas. Su talento, versatilidad y compromiso la convirtieron en una figura inolvidable para el público y sus colegas.
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Nacida el 5 de mayo de 1957, María Pía de Uribelarrea inició su formación junto a grandes maestros como Lito Cruz, Hedy Crilla y Julio Chávez. En 1984, se unió a la Asociación Argentina de Actores, marcando el inicio de una carrera que la llevaría a brillar en escenarios, pantallas de cine y la televisión nacional.
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En el teatro, participó en grandes clásicos como Esperando la carroza, Rebelión en la granja y Doña Flor y sus dos maridos. Su paso por el cine incluyó más de 30 películas, entre ellas títulos emblemáticos como Esa maldita costilla, Nueces para el amor y La mujer sin cabeza.
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La televisión también fue testigo de su talento con roles en Poliladron, Amándote, Los Roldán, Casados con hijos, Cebollitas y Campeones de la vida, consolidándose como una actriz querida y respetada en la industria.
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Su fallecimiento dejó una profunda tristeza en el ambiente artístico. La Asociación Argentina de Actores expresó su pesar con un mensaje conmovedor: “Con profunda tristeza despedimos a nuestra afiliada, la actriz Pía Uribelarrea. Nuestras sentidas condolencias a sus seres queridos”.
Su legado perdurará en cada una de sus interpretaciones, en el cariño del público y en el recuerdo de quienes tuvieron el privilegio de compartir escena con ella. El mundo del espectáculo la despide con respeto y gratitud.
