El reconocido periodista Luis Novaresio ha compartido su profundo pesar tras la trágica muerte de Marco Diz, un profesional de confianza y cercano colaborador. La partida de Diz, a sus 43 años, ha dejado una huella imborrable en el corazón de Novaresio y en la comunidad periodística.
Marco Diz, quien falleció debido a una complicación hepática en el Hospital Privado de Córdoba, era una figura respetada y querida en el ámbito de la comunicación. Hijo del célebre basquetbolista Rubén “La Bomba” Diz, Marco siguió su propio camino en los medios, iniciando su carrera en medios locales y más tarde trasladándose a Buenos Aires, donde se consolidó como jefe de producción en Radio La Red y productor en Infobae TV. Su muerte ha sido un duro golpe para todos aquellos que tuvieron el privilegio de trabajar con él.
En una entrevista con Infobae, Novaresio expresó con emoción el legado de su amigo y colega: “Marco Diz era una persona bondadosa, y eso es lo primero que se debe destacar. Era alguien noble, comprometido con sus ideales, aunque a veces esos ideales lo llevaban a cerrarse en sus propias convicciones, hasta que comprendía la necesidad de escuchar a los demás. Marco era un ser generoso que se esmeraba en hacer brillar a los conductores a su cargo. Siempre fue persistente y tenaz, cualidades que, aunque admirables, a veces podían ser agotadoras”.
Novaresio también recordó con nostalgia los momentos compartidos en su trayectoria profesional, destacando la relación de respeto mutuo que siempre mantuvieron. “Cuando me fui de Radio 10, le propuse a Marco que me acompañara a Radio La Red. Aun con dudas, aceptó, siempre dirigiéndose a mí con el respeto que consideraba esencial, incluso en los momentos de mayor cercanía. Era una persona cuya indignación ante la injusticia era evidente, lo que demostraba su integridad”.
Finalmente, Novaresio mencionó el profundo amor que Diz sentía por su familia, en especial por su madre, cuya pérdida lo marcó profundamente. “Marco se desvivía por su madre, y tras su fallecimiento, experimentó una desazón que pocas veces he visto en una persona. Creo que, en cierto modo, Marco sintió que ya había cumplido su propósito en esta vida y decidió embarcarse en la posibilidad de reencontrarse con ella. Aunque soy agnóstico, en este caso deseo con todo mi ser que Marco haya encontrado la paz y el amor al lado de su madre”.
La muerte de Marco Diz deja un vacío en el mundo del periodismo, pero su legado como profesional y ser humano perdurará en quienes tuvieron la fortuna de conocerlo.