Wanda, sin filtros y con munición pesada
Lejos de esquivar el tema, Wanda se mostró desafiante. Primero, aclaró el famoso contacto con Icardi: “Hablé con él porque me llamó él, no yo”. Y acto seguido, aprovechó para descargar munición contra su ex, con frases tajantes: “Creo en la justicia, pido por mis hijas. No para mí. Yo no estoy embargada, el embargado es el que debe. Los periodistas deberían ser más inteligentes cuando cuentan cosas. No le debo nada a nadie. Si debiera estaría embargada y no lo estoy. Hay multas y justamente no soy yo la multada. Hablan de 7 millones de Euros y es otra mentira. El que tiene 6 causas por violencia de género es él”.
Pero lo que realmente sacudió la charla fue su alusión al embarazo: “Hablamos, está intentando ser feliz. Creo que es todo fingido, es parte del plan que él me contó tantas veces. No me lo cree y nadie se lo cree. El acuerdo que tenemos es que él tiene que venir en septiembre. Pero todos tenemos prioridades y si no viene es porque tendrá otras prioridades. Llamó y hablamos. Me dijo que está intentando ser feliz. Quizás dentro de poco tengamos la noticia que todos se imaginan. Sí, la del embarazo”.
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Ante la insistencia de los periodistas, Wanda fue aún más lejos y dejó claro que la primicia no era un rumor, sino información directa: “Yo la tengo la noticia, me la contó él. Pero no quiero decir más nada porque la confirmación o no le toca darla a ellos. A mí ya me aburrió este tema pero bueno, hablamos dentro de todo bien. Yo no trabajo de sacarle fotos al bulto de nadie”, lanzó irónica, en referencia a las imágenes recientes de la China Suárez.
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Para rematar, cerró con otra definición que no pasó desapercibida: “No, no es una bomba. Para nada. Es algo que me llamaron para contármelo. Pero es algo de ellos, no mío. ¿Si se lo contaron a mis hijas? Para nada, si no los llamaron para el día del niño menos lo van a hacer para una cosa así”. Y con esa última frase, Wanda se retiró del lugar, convencida de haber ganado otra batalla en una guerra que parece no tener fin.
