En un momento complicado de su carrera, Lizy Tagliani vuelve a ser noticia por motivos que la alejan del humor y la televisión que la consagró. Luego de las denuncias públicas de Viviana Canosa, ahora se suman testimonios y situaciones que describen un costado mucho más tenso de la figura mediática. Y esta vez, el escándalo se desató dentro de un estudio, mientras se emitía un programa en vivo.
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El foco se encendió durante una transmisión del canal OLGA, donde Lizy forma parte de un ciclo de streaming. Según trascendió, habría tenido un trato inapropiado hacia un compañero al aire, lo que generó incomodidad y dejó la puerta abierta a nuevas críticas.
Quien reavivó la polémica fue Viviana Canosa, desde su programa Viviana en Vivo (El Trece), lanzando una acusación directa: “Esta Lizy es la que yo conozco. Eso que veo es lo que yo conozco, no me sorprendió. Siento que es la cara que ella tiene. Yo conozco a este personaje así”.
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Pero Canosa no fue la única en hablar. En el mismo programa, Débora D’Amato tomó la palabra y reveló una versión que expone el comportamiento de Tagliani en los pasillos de Telefe, donde actualmente trabaja en La Peña de Morfi. “Yo no la conozco pero cuando recién escuchaba el ‘nena, nene’, en un tono hostil, es violento”, comentó la panelista, dejando clara su percepción del hecho.
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Acto seguido, D’Amato fue más allá y compartió información que le habría llegado desde dentro del propio equipo de trabajo. “Tengo gente que trabaja en ‘La Peña de Morfi’ y me cuentan que a la mayoría de los productores que le llevan café no los saluda. No les dice ni buen día. Por más que me lo venga a discutir, no voy a mandar en cana a nadie pero tres productores distintos me lo dijeron y les dice ‘nena’ y ‘nene’, en un tono despectivo que no les cabe”, disparó sin filtro.
Mientras tanto, Lizy aún no se pronunció públicamente sobre estos dichos, pero el revuelo mediático ya está instalado. Con tantas miradas puestas sobre ella, la humorista enfrenta uno de los momentos más críticos de su carrera, donde su imagen pública parece estar en juego tanto dentro como fuera de los medios.
