Nazarena Vélez, conocida por su franqueza y su presencia en los medios, está atravesando un complicado momento familiar que involucra a su hijo mayor, Chyno Agostini, y a su expareja, el cantante Daniel Agostini. La tensión escaló cuando Chyno, según reveló Nazarena en el programa LAM (América), compartió con su padre un comentario que escuchó mientras veía el programa en el que su madre participa. Este gesto, aparentemente inocente, desencadenó una serie de problemas legales y emocionales que han tensado aún más las relaciones en esta familia.
El conflicto surgió durante un segmento de LAM, donde se mencionó un supuesto problema legal que involucraría a Daniel Agostini con sus exmúsicos. Al escuchar esto, Chyno decidió contarle a su padre, sin prever las repercusiones que tendría para su madre. Este acto llevó a Daniel Agostini a enviarle a Nazarena una carta documento exigiendo que no hablara de él en público. “Me mandó una carta documento para advertirme que no hable de él en el programa”, expresó Vélez, dejando claro su enojo y descontento con la situación.
El malestar de Nazarena con su hijo no se hizo esperar, y desde entonces, ha optado por no hablarle, una decisión que refleja su sentimiento de traición. “No le hablo”, afirmó contundentemente, mostrando su decepción con Chyno, quien, según ella, tomó partido por su padre sin medir las consecuencias para su madre. “Estamos viviendo juntos y hacés que tu papá me mande una carta documento, ¿estamos todos locos?”, expresó con indignación, resaltando la gravedad del conflicto desde su perspectiva.
A pesar de la tensión, Nazarena dejó claro que el amor hacia su hijo sigue intacto, aunque la relación entre ellos se ha visto seriamente afectada por este incidente. Este episodio también ha reavivado viejas heridas entre Nazarena y Daniel Agostini, quienes desde su separación en 2005 han mantenido una relación marcada por desacuerdos y conflictos constantes.
Durante el programa, Yanina Latorre, una de las panelistas, indagó sobre los motivos que podrían haber llevado a Chyno a actuar de esa manera. Nazarena respondió que no se trató de un acto de enojo por parte de su hijo, sino más bien de una falta de consideración hacia ella. “Él no se enojó. Yo me enojé con él, porque le fue a decir a Daniel algo que escuchó. Después de 20 años, siento que retrocedí”, reflexionó Nazarena Vélez, evidenciando el profundo impacto que este conflicto ha tenido en su vida.
Este incidente ha puesto de manifiesto las complejidades de las relaciones familiares, especialmente en contextos donde existen tensiones no resueltas. Nazarena Vélez se enfrenta a un desafío emocional significativo, mientras intenta navegar entre su rol de madre y la protección de su bienestar personal en medio de este tenso escenario.