En medio del ritmo imparable de las redes y el “quién muestra más”, Pampita volvió a dar un golpe silencioso pero certero. Con su estilo impecable y esa calma que la caracteriza, la modelo dejó en claro que no necesita lujos para reafirmar quién es. Una simple foto viajando en Economy bastó para que el tema explotara, y cuando llegó la hora de responder, no solo lo hizo… lo hizo con una indirecta que muchos sintieron dirigida a la China Suárez.
Pampita marcó posición y se diferenció sin mencionarla
La respuesta de Pampita se dio en Sería Increíble, el ciclo de Olga, donde soltó una frase que dejó al panel inmóvil. “Mil veces voy en economy, porque yo prefiero invitar amigos y vamos todos en economy y listo”, afirmó, mostrando que para ella la prioridad está en compartir, no en aparentar.

Lo sorprendente es que no se trata de una excepción: “No voy yo delante y ellos atrás… vamos todos atrás y felices de la vida”, agregó, dejando muy clara su postura frente a los vuelos ostentosos que otros suelen exhibir.
Pero el tema no quedó ahí. Pampita abrió el juego a algo que pocas figuras de su calibre comparten: su relación con la plata. “No soy ostentosa, no tengo auto propio, me lo presta una marca… hace 30 años que no pago seguro”, confesó, desmontando uno por uno los mitos sobre su nivel de gasto. Incluso reveló que tampoco es dueña de la casa donde vive, porque su elección pasa por ofrecerles a sus hijos el espacio que imagina hoy, no dentro de diez años.
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En esa línea, también contó una interna familiar: “Él me dice: en diez años te comprás una mega casa, y yo le digo que en esos años ya me perdí la crianza de mis hijos”, detalló sobre las charlas con Martín Pepa. Para ella, el presente pesa más que cualquier plan a largo plazo.
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Y cuando parecía que todo había quedado en anécdota, soltó la frase que incendió comparaciones —especialmente después del bolso de lujo que recibió la China Suárez—: “No me compro carteras caras, quiero que mis hijos vivan bien”.
Con esas palabras, Pampita dejó claro que su prioridad no está en las marcas ni en los caprichos, sino en lo que considera realmente esencial. Otra vez, sin nombrarla, dijo todo.
