El mundo del deporte europeo amaneció sacudido por una noticia tan inesperada como dolorosa. Una joven figura del periodismo deportivo, con fuerte presencia en clubes y redes sociales, perdió la vida en circunstancias que aún generan conmoción, preguntas y profundo pesar. La tragedia impactó de lleno tanto en el fútbol rumano como en el ámbito de la comunicación deportiva, donde su nombre ya era sinónimo de pasión y profesionalismo.
Conmoción en Rumania por la muerte de la periodista deportiva Malina Maria Guler
El fútbol y el periodismo deportivo atraviesan horas de luto absoluto tras conocerse la muerte de Malina Maria Guler, reconocida periodista y fotógrafa rumana. La joven falleció luego de caer desde un séptimo piso en un edificio ubicado en Oradea, ciudad donde residía. Por el momento, las autoridades locales investigan lo ocurrido y aún no se confirmaron las causas del trágico episodio.
Malina se había consolidado como una figura muy respetada dentro del ambiente deportivo de su país. A lo largo de su carrera trabajó como periodista, fotógrafa e influencer, logrando una importante comunidad de seguidores en redes sociales. Además, formó parte del área de comunicación institucional de clubes profesionales como UTA Arad, de la primera división, y Bihor Oradea, equipo que actualmente compite en la segunda categoría del fútbol rumano.
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Fue justamente Bihor Oradea quien confirmó oficialmente la noticia a través de sus redes sociales, con un mensaje cargado de dolor y reconocimiento hacia su labor: “Estuvo con el club en la temporada 23/24 en la que ganamos el ascenso, contribuyendo con profesionalismo y dedicación para capturar los momentos de este viaje deportivo”, expresó la institución en un comunicado que rápidamente se viralizó.
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Un detalle que generó aún más impacto fue su última publicación en redes sociales, realizada el viernes, apenas horas antes de su muerte. En el video, Malina se mostró disfrutando de un recital de un rapero rumano y acompañó las imágenes con una frase que hoy estremece por su tono casi premonitorio: “Dame tiempo, Dios, al menos una temporada…”.
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La noticia provocó una ola de mensajes de despedida, homenajes y muestras de cariño por parte de colegas, clubes y seguidores, que la recordaron como una profesional comprometida, sensible y apasionada por el deporte. Mientras avanza la investigación, el nombre de Malina Maria Guler queda grabado con respeto en la memoria del periodismo deportivo rumano.
