En medio de los vaivenes constantes de la farándula argentina, las internas televisivas siempre logran captar la atención del público. Esta vez, el ojo del huracán está en Telefe, donde una inesperada movida de piezas dentro del canal encendió la polémica. Y como suele suceder en estos casos, Yanina Latorre no tardó en meterse de lleno en la controversia, aportando su mirada filosa y sin filtro que tanto la caracteriza.
Todo comenzó con la sorpresiva salida de Luli Illbele, quien será reemplazada por Sol Pérez en el noticiero del mediodía. La noticia, difundida en Intrusos, dejó a muchos boquiabiertos, especialmente al trascender que Luli no habría sido informada previamente de la decisión. Tan fuerte fue el golpe, que la periodista rompió en llanto al enterarse.
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Desde su programa Sálvese quien pueda, Yanina lanzó sus dardos directos hacia el manejo del canal. “No defiendas a Telefe porque se dicen el canal de la familia y todos los días hay un escándalo nuevo pero ellos siempre acomodan todo. Pobre esta chica perdió su lugar, que la tenía muy emocionada, y ellos te dicen que se quebró por un tema personal”, disparó sin titubeos.
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Pero no se quedó ahí. En su clásico estilo, Yanina profundizó: “Dale. El canal la obligó a decir eso porque ahí acomodan todo. Todo lo disfrazan, nunca te cuentan toda la verdad. Como cuando la sentaron a Jésica Cirio, a este o al otro, o como la llaman a Nancy para que baje los decibeles. Mil veces la llamaron. A Luli la corrió él”, haciendo referencia directa a Germán Paoloski. Y agregó: “Está bien, él quiere para su programa lo mejor. Pasa que Telefe todo lo disfraza y no cuenta la verdad”.
En paralelo, Pía Shaw aportó su versión más diplomática: “Después de que fue mamá, volvió a las galas de Gran Hermano pero no a ‘Cortá por Lozano’. Por el bebé, por el horario, porque se complicaba. El lunes este, el 23, Sol va a volver y ahí se va a despedir. Como termina Gran Hermano va a ir para comentar lo último de la gala y ahí se despide. En vez de estar en lo de Vero va a estar en el noticiero”.
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No obstante, Latorre cerró su intervención reafirmando la tensión interna: “La piba, Luli, está destrozadita. Es lo que se dice”.
Este nuevo reacomodamiento dentro de Telefe deja al descubierto que, tras bambalinas, las decisiones no siempre son tan armoniosas como se presentan ante cámaras. Y como siempre, Yanina Latorre no duda en exponer lo que muchos prefieren callar.
