La última gala de eliminación en Gran Hermano no solo dejó a Papucho afuera del juego, sino que también encendió una nueva chispa de tensión dentro de la casa. Mientras la placa se desarmaba lentamente sin mostrar los porcentajes de votos —algo que mantuvo a todos al borde del sillón—, los participantes vivieron una noche de emociones fuertes. Pero lo que nadie esperaba era el grito del exterior que pondría en jaque el ego de uno de los jugadores más seguros.
“¡TATO, CÓRDOBA TE AMA!”: el grito que dejó en shock a Ulises
Luego de que se confirmara la sorpresiva salida de Papucho, en un duelo con la Tana que dejó a todos boquiabiertos, el clima dentro de la casa era de silencio, reflexión y sorpresa. Sin embargo, la calma no duró mucho. Minutos después de la eliminación, se escuchó desde afuera una voz fuerte y clara que gritó: “¡TATO, CÓRDOBA TE AMA!”.
La reacción de Ulises fue instantánea y más que reveladora. El participante, que se ha mostrado como el representante cordobés dentro del juego, no pudo ocultar su incomodidad. Ese mensaje inesperado fue interpretado como un claro gesto del público hacia Tato, y al mismo tiempo, una señal de que Ulises podría estar perdiendo terreno en su propio territorio.
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El programa, en su segmento del debate, también reveló un dato clave que los jugadores aún no conocen: Devi fue uno de los más votados para quedarse, mientras que Sandra fue la menos votada. Esta información, junto con el grito del exterior, puede modificar drásticamente las estrategias dentro de la casa.
AHORA: Gritaron APENAS SE FUE CLAUDIO de la casa #GranHermano pic.twitter.com/N6qQEjc3MR
— EL LAUCHA (@ElLauchaOkey) April 7, 2025
Con su estilo bajo perfil y carisma natural, Tato viene ganándose el apoyo de la audiencia sin levantar demasiado ruido dentro del juego. Este grito no solo lo confirma, sino que también plantea una pregunta inevitable: ¿nace una nueva rivalidad con Ulises? ¿O será el principio de un quiebre en las alianzas?
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Lo cierto es que en redes, el momento ya es viral. El público quiere revivir la escena y muchos ya exigen que se repita el grito para medir más reacciones. Gran Hermano sigue demostrando que, incluso desde fuera, el juego nunca se detiene.