A medida que Gran Hermano 2023 se acerca a su final, la tensión entre los participantes aumenta. Con la fecha de la definición del reality anunciada por Santiago del Moro, solo quedan siete jugadores en competencia. Los meses de convivencia comienzan a pasar factura, y los nervios están a flor de piel en la casa más famosa del país.
En la recta final, los jugadores restantes son Martín Ku, Darío Martínez Corti, Juliana “Furia” Scaglione, el uruguayo Bautista Mascia, Nicolás Grosman y Virginia Demo. Esta última ha mostrado una gran sensibilidad en los últimos días, y recientemente no pudo contener el llanto tras lavar los platos.
Virginia ha demostrado ser una persona emocionalmente sensible, lo cual se ha evidenciado en distintas instancias del programa. Sin embargo, su reciente llanto no fue de emoción, sino de miedo a ser eliminada. Mientras lavaba los platos, expresó su temor de dejar la casa, confesando: “Creo que me agarró eso de estar afuera. Ahora veo la posibilidad de estar afuera.”
VIRGINIA estaba lavanto los platos y se puso a llorar 😢#GranHermano pic.twitter.com/rQ3QJGMUdO
— TRONK (@TronkOficial) June 7, 2024
Emmanuel Vich intentó consolarla, recordándole que “un mes pasa rápido,” pero Virginia respondió que le faltan solo tres días, reflejando sus dudas sobre su continuidad en el juego. Emmanuel sugirió que hablara con el psicólogo, y ella admitió que ya había discutido su angustia con Gran Hermano, mostrando su notable preocupación y tristeza.
Virginia le habló a las cámaras y siente que le queda poco tiempo:
En un momento de angustia, Virginia Demo, participante de Gran Hermano, decidió apartarse de sus compañeros y retirarse a la habitación para sincerarse con los televidentes. La concursante, que entró al reality un mes después de su inicio, lleva casi cinco meses completos en la casa y, al igual que sus compañeros, está experimentando un profundo agotamiento emocional debido al encierro.
Este viernes, tras varios roces con otros participantes, Virginia se tomó un momento a solas en el cuarto para reflexionar sobre sus sentimientos recientes, especialmente desde la salida de su hija Delfina. Con lágrimas en los ojos, se recostó en su cama y habló directamente a la cámara.
“Hola gente, estoy bien. No me aíslo por nada. No es que me estoy aislando. No tengo drama con mis compañeros, está todo bien”, comenzó Virginia, visiblemente emocionada. “Hace cinco meses que estoy acá, no sé si voy a llegar (…) Va llegando el final y te va agarrando esa ansiedad de saber qué pasará afuera“, explicó, mostrando su preocupación por el futuro.
Virginia – “Hola gente, estoy bien. No me aíslo por nada, no tengo drama con mis compañeros está todo bien […] va llegando el final y te va a agarrando cada vez más ansiedad”#GranHermano pic.twitter.com/xhaaavJSwy
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Virginia continuó con su reflexión: “Soy una mina grande que tiene sus compromisos, financieros si querés. Bancos, tarjetas, autos, seguro, expensas… Un montón de obligaciones y de cosas que, quieras o no, por cinco meses estuvieron delegadas. No sé cómo estará todo afuera, seguramente todo bien. Y nada, ahora me agarra de nuevo eso. Falta poco para salir. No sé si va a ser este domingo o los siguientes, pero, en definitiva, falta poquito“. Su sinceridad y vulnerabilidad resonaron con los espectadores, quienes han seguido de cerca su travesía en el programa.
