En medio de versiones cruzadas, especulaciones televisivas y un fuerte ruido mediático, el nombre de Morena Rial volvió a instalarse con fuerza en la agenda del espectáculo. Lo que comenzó como un simple rumor terminó convirtiéndose en un tema sensible que atravesó pantallas, redes y programas de actualidad. La posibilidad de un embarazo generó debate, incomodidad y hasta enojo puertas adentro, según se reveló en las últimas horas.
La trama detrás de los rumores y el enojo interno
Quien aportó detalles clave fue Guido Záffora, durante una nueva emisión de Diario de Mariana. El periodista explicó que la situación no cayó nada bien dentro del ámbito penitenciario, especialmente en la dirección del establecimiento donde se encuentra Morena. Según relató, la directora de la cárcel manifestó un profundo malestar por la forma en la que el tema se estaba tratando públicamente, al punto de considerar que se estaba banalizando algo serio.
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En ese contexto, Záffora expresó textualmente: “Estaba mirando la televisión y sentía que era todo un reality show, con respecto al embarazo de Morena, y que no se tomaban las cosas con la seriedad que tenían que tomarse”. Sus palabras dejaron en evidencia el clima tenso que se vivía mientras los rumores crecían sin confirmación oficial.

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El periodista fue más allá y agregó otro dato contundente que llamó la atención: “Se enojó mucho y, en un momento, retuvo el resultado del test un tiempo porque no quería que se confirme en televisión”. Esta decisión habría tenido como objetivo evitar filtraciones y frenar la exposición mediática, algo que finalmente no logró contener del todo la expectativa pública.
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Para cerrar el tema y aportar claridad definitiva, Martín Leiro, abogado de Morena Rial, confirmó cómo se desarrollaron los hechos desde lo sanitario y legal. En sus palabras, explicó: «La llevaron a sanidad, volvió y el servicio se quedó con el test. Después, Morena me dijo que le había dado negativo».
De esta manera, quedó descartado el embarazo y se puso fin a una versión que creció más por el ruido mediático que por datos concretos. Morena Rial no está embarazada y continúa cumpliendo su rutina habitual dentro del penal, mientras el episodio deja al descubierto los límites difusos entre la información, el espectáculo y la intimidad personal.
