¿No la supera? Alan de GH ventiló lo que no se vio de su separación por infidelidad con Sabrina Cortez: “Ella quedó como una princesa, pero…”

Alan Simone, ex participante de Gran Hermano, ha dado mucho de qué hablar tras su reciente separación de Sabrina Cortez. La relación entre ellos, que comenzó con una amistad durante el encierro del reality y que se transformó en un romance cuando salieron de la casa, terminó en una amarga disputa que ha llevado a Simone a abrirse sobre lo que realmente sucedió.

En una reciente entrevista en Se Picó (República Zeta), Alan no se guardó nada y ventiló detalles oscuros de su ex pareja. Según el joven, la percepción pública de Sabrina como una figura casi intachable está lejos de la realidad. “La gente tiene que entender que yo me enojo porque yo quedé muchas veces como un hijo de pu..  y ella como una princesa cuando no es tan así”, declaró Alan, desafiando la imagen pública de Cortez.

Simone explicó que su relación se deterioró gravemente cuando Sabrina descubrió mensajes íntimos de él con otras mujeres, evidencias de engaños que contrastaban con la imagen romántica que ambos proyectaban, como se vio en las fotos que compartieron en un tractor en el campo de Chivilcoy. Estos descubrimientos llevaron al fin de su relación y a una ruptura definitiva, con ambos bloqueándose mutuamente en redes sociales.

Alan también hizo hincapié en que su enojo no se basa únicamente en estos incidentes, sino también en el hecho de que Sabrina lo humilló en su propio cumpleaños, haciendo comentarios que él considera innecesarios y crueles. “Ella sabe y yo sé”, dijo enigmáticamente Alan, sugiriendo que hay detalles íntimos de su relación que prefieren mantener en privado.

A pesar de la ruptura y el malestar, Alan dejó claro que no desea seguir profundizando en los errores del pasado. “Igualmente las hizo estando sola, no puedo decir nada. Pero, todo bien, que haga lo que quiera. No tengo derecho a decirle nada. Ella está sola, yo estoy solo”, comentó, marcando un cierre a su desgastada relación.

 

Este nuevo capítulo en la vida de Alan Simone y Sabrina Cortez pone de relieve las complejidades y conflictos que pueden surgir tras las cámaras y el drama que sigue a los reality shows, desafiando las imágenes perfectas que a menudo se presentan al público.

 

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