Licha de Gran Hermano reveló un trauma de su pasado que lo obligó a cambiar: “Bastante complejo”

Lisandro “Licha” Navarro, quien fue recientemente expulsado de la casa de Gran Hermano 2023 (Telefe), compartió abiertamente con sus seguidores uno de los momentos más difíciles que enfrentó durante su adolescencia. Después de su salida del programa más popular del país debido al voto del público, el joven habló detalladamente sobre su niñez, adolescencia y vida previa a la fama. Recientemente, reveló un detalle inédito sobre su vida personal.

En una entrevista con Clarín, “Licha” reveló que sufrió numerosas burlas en la escuela, lo cual le generó una gran preocupación por su apariencia en la adultez. “Yo tengo menos cuatro, veinticinco de miopía. Y en esa época (a sus 13 años) no tenía los lentes modernos que hay ahora. Tenía un cul.. de botella gigante”, recordó entre risas. “Decí que siempre fui grandote, siempre fui alto. Entonces, en el colegio nadie se metía conmigo”, agregó.

No obstante, explicó que su timidez durante la preadolescencia lo motivó a desarrollar un gran sentido del humor. “En particular, yo siempre tuve bastante complejo con el tema de los lentes. Yo uso lentes de contacto y no me muestro nunca con anteojos. Era porque para mí, de chico, era un poco como un trauma el hecho de usarlos. El hecho de que me jodan con ‘cuatro ojos’, típicas cosas de eran chiquitos que le molestaban, rememoró.

Posteriormente, relató: Una vez fui a un oftalmólogo que me dijo: ‘Podés usar lentes de contacto’. Y el día que me pude poner lentes de contacto dije: ‘Bueno, a partir de ahora sí, nadie me va a cargar, nadie me va a molestar con los anteojos ni nada’. A partir de ahí es como que empecé a darle un poco más de bola a cómo me peinaba, a cómo me vestía, empecé a entrenar, empecé ir al gimnasio, que fue más o menos a los dieciséis años”.

Durante su adolescencia, se involucró en el rugby, lo que provocó un cambio significativo en su físico. “Cuando dejé de jugar engordé bastante. Engordé como 15 kilos. Un día me dije ‘Che, no me gusta estar así’. Fui con un nutricionista, empecé a entrenar, bajé 25 kilos en siete meses. Una banda. Y ahí me metí un poco más en lo que es el fitness que me encanta”, concluyó.

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