La drástica decisión que tomó La China Suárez con La Cuerpo tras filtrar supuestos chats con Mauro Icardi: “Presentó una…”

Desde hace tiempo, Eugenia “La China” Suárez es protagonista de escándalos mediáticos que involucran su vida sentimental, especialmente desde que se confirmó su relación con Mauro Icardi. Pero ahora, el conflicto escaló a un nuevo nivel: la actriz acudió a la Justicia para defenderse de una acusación que considera grave y falsa. En el centro de esta polémica se encuentra Jazmín Salinas, conocida como “La Cuerpo”, quien difundió presuntos chats íntimos con el futbolista y con la propia China.

La medida cautelar que desató el revuelo

Todo comenzó cuando La Cuerpo publicó capturas de pantalla en las que se verían conversaciones privadas con Icardi, insinuando una posible infidelidad. Incluso compartió chats donde, supuestamente, La China Suárez le habría escrito para preguntar si aquello era cierto. Frente a esa exposición, la actriz decidió actuar sin rodeos.

En el programa de streaming Bondi Express, el periodista Martín Candalaft dio a conocer la contundente reacción legal de la actriz: “La China Suárez presentó una medida cautelar en la Justicia y, en este caso, no tiene nada que ver con Wanda Nara, sino que tiene que ver con violar un secreto de mensajes o difamar a una persona”.
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Según Candalaft, el detonante fue la viralización de supuestos mensajes en los que Icardi le habría pedido un “encuentro íntimo” a La Cuerpo. Además, se filtraron capturas en las que la China habría demostrado preocupación por lo ocurrido, aunque todo esto fue tachado de falso por su entorno legal. A raíz de esto, la China a través de su abogado Agustín Rodríguez va a la Justicia y presenta esta medida cautelar que dice que los chats son mentira, que son falsos, que Icardi nunca le escribió, que ella tampoco le escribió para comprobar si esos chats eran ciertos, reveló el periodista.
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La defensa de Suárez fue tajante y sostiene que se trata de una maniobra con intenciones dañinas. Así lo expresaron en el documento judicial que leyó Candalaft: No es casualidad que con una diferencia de horas la aquí demandada haya comenzado a publicar conversaciones falaces e inventadas con el fin de dañar a nuestra representada”.
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Además, el abogado fue más allá al remarcar el carácter delictivo de la difusión: Si mi clienta le hubiese escrito por privado también sería un delito difundirlo. Los chats difundidos atacan de modo grotesco su intimidad, los que desde ya desconocemos”.

 

Con esta medida, La China Suárez marca un límite claro en un terreno que suele jugarse en redes sociales pero que ahora, por decisión suya, se traslada a los tribunales. Habrá que esperar si esta ofensiva legal logra frenar las versiones o si desata nuevas respuestas mediáticas. Lo cierto es que, una vez más, el nombre de la actriz ocupa el centro de la escena, y esta vez con fuerza judicial.

 

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