La salud de Christian Petersen mantiene en vilo al mundo del espectáculo y la gastronomía argentina. En silencio, con extrema cautela y rodeado por su círculo íntimo, el reconocido chef atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida. Pero mientras el presente genera angustia, una frase del pasado volvió a resonar con fuerza y hoy estremece a todos por su crudeza y su inesperado peso emocional.
El cocinero permanece internado desde el 10 de diciembre, luego de sufrir una grave descompensación cardíaca durante una travesía en la Patagonia. Con el correr de las horas, se conocieron detalles impactantes sobre lo ocurrido y también resurgieron declaraciones que, con el diario del lunes, parecen adquirir un significado inquietante.
El episodio en la montaña y la frase que hoy impacta
Lo que sucedió en Neuquén se mantuvo bajo reserva durante varios días. Recién el jueves 18 trascendió que Petersen se había descompensado mientras realizaba un ascenso al volcán Lanín, una actividad que exigía un gran esfuerzo físico y exposición a condiciones extremas. Actualmente, el chef se encuentra internado en terapia intensiva en San Martín de los Andes, con respirador artificial y un cuadro de falla multiorgánica, acompañado de cerca por su familia.
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En medio de la preocupación generalizada, muchos recordaron una charla televisiva que hoy genera escalofríos. A fines de noviembre de 2024, en el programa de Juana Viale, Christian habló sin filtros sobre su relación con Sofía Zelaschi, su esposa, con quien se casó el 18 de abril y a quien le lleva 26 años. Allí, lanzó una frase que quedó grabada: “Yo sé que me voy a morir antes”.
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Lejos de una provocación, el chef se mostró reflexivo y consciente del paso del tiempo. En ese mismo diálogo, profundizó con una sinceridad brutal sobre el vínculo que nació en El gran premio de la cocina, cuando ella era participante y él jurado. “Por supuesto que me encanta, que es una bomba, que es un colágeno… Pero mi mayor dolor es que yo sé que me va a dejar… Me voy a morir antes. La tengo que ayudar, me tiene que ayudar ella a mí”, expresó, en una declaración que hoy muchos interpretan como una premonición involuntaria.
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En paralelo, se conocieron detalles alarmantes de lo ocurrido antes de su internación. El periodista Sebastián Ciuffolotti, en Desayuno Americano, reveló una situación extrema vivida en plena montaña: “Tuvo una especie de brote: se sacó los zapatos y las medias, a pesar del frío extremo, y comenzó a correr descalzo por la montaña”. La escena encendió todas las alarmas entre quienes lo acompañaban, que de inmediato alertaron a los guardaparques y activaron un operativo de rescate.
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Tras ser trasladado al Hospital Complejidad N°6, los médicos realizaron estudios urgentes. Según el mismo periodista, “En uno de los análisis, aparentemente, habrían hallado algún tipo de anfetamina o algo por el estilo”. Sin embargo, hasta ahora, la familia de Petersen decidió mantener absoluto hermetismo sobre su estado de salud y los resultados médicos.
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Mientras tanto, la frase dicha meses atrás vuelve a circular con fuerza y deja una sensación difícil de ignorar. Hoy, más que nunca, la preocupación es total y la expectativa está puesta en la evolución de un cuadro que mantiene en vilo a todos.
