En medio de lo que debería ser una etapa luminosa, Juana Repetto atraviesa días de enorme vulnerabilidad. Lejos de mostrar una maternidad idealizada, la actriz decidió hablar con total transparencia sobre cómo vive su tercer embarazo, un proceso que está marcado por un reposo estricto, incertidumbre y la necesidad de replantear su ritmo de vida.
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A través de sus redes, Juana abrió una ventana a su intimidad y dejó en claro que este momento está muy lejos de ser sencillo, especialmente después de haber sido diagnosticada con VPH y de haber recibido indicaciones médicas que cambiaron por completo su rutina.
“Me cuesta un huevo”: el descargo de Juana sobre su reposo obligatorio
Todo comenzó cuando un seguidor le preguntó si, “en el fondo”, disfrutaba ese tiempo sin obligaciones. Pero Juana fue al hueso con una sola palabra: “CERO”. Esa mínima respuesta fue la puerta de entrada a un descargo mucho más profundo, donde dejó ver cómo la afecta estar obligada a bajar revoluciones.
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La actriz confesó: “Me cuesta un huevo, me angustia, me aburre, me desespera, me da impotencia, me quita energía… me tiene más caída y ‘cansada’”. Y, fiel a su estilo, sumó otra reflexión completamente honesta: “A mí me copa hacer planes, salir, ocuparme de los chicos. Me cuesta no hacer nada”.
Acostumbrada a llevar una vida en movimiento, Repetto reconoció que este embarazo vino cargado de una enseñanza inesperada. Como ella misma escribió: “Este bebé vino con un cachetazo de realidad”.
Entre aprendizajes y límites impuestos por su cuerpo, hoy intenta “frenar, delegar y soltar”, un trío de acciones que, según dijo, recién ahora está empezando a aceptar. Incluso se permitió reírse un poco de la situación, asegurando que sus “años de terapia” y el esfuerzo por “poner los patos en fila” se volvieron esenciales para transitar esta etapa.
La raíz del problema: su diagnóstico y un embarazo de riesgo
La actriz explicó que tiempo atrás fue diagnosticada con una lesión asociada al VPH, motivo por el cual debió someterse a una intervención en el cuello uterino. Esa cirugía, aunque necesaria, hoy la deja ante un embarazo con riesgo de parto prematuro, por lo que las indicaciones de reposo no son opcionales: son indispensables.
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En sus redes, Juana también aprovechó para informar y desmitificar cuestiones vinculadas al VPH, especialmente al notar la desinformación que circula. En un posteo reciente fue muy clara: “Cada vez que sale el tema me doy cuenta del nivel de desinformación que hay y no te culpo a vos ni a las que me preguntan cómo volví a estar con mi ex si es el que me contagió. No las culpo. Es imposible que vos sepas cuándo y dónde te lo transmitieron”.
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Luego profundizó con una explicación directa y necesaria: “Es un virus que vos pudiste habértelo contagiado en tu primer relación a los 18 años y que te salga positivo en un PAP a los 50. Es un virus que se activa cuando se activa. No sabés quién te contagió y vos pudiste haber contagiado, incluso a tu pareja”.
Y cerró con un mensaje clave para la salud sexual: “Otra cosa que deberíamos saber es que si bien el preservativo cubre un montón de enfermedades, no es el caso del VPH. Controlar anualmente es la mejor manera para prevenir que esto avance”.
