Las series infantojuveniles producidas por Cris Morena en los años 90 y la década siguiente dejaron una huella profunda en millones de niños y adolescentes que hoy son adultos. Recientemente, se han viralizado fotos de uno de los actores de Casi Ángeles, una de las novelas que marcó esa época y que se emitió entre 2007 y 2010. Se trata de Pablo Martínez, quien interpretó a “Simón” en la serie.

El elenco principal de Casi Ángeles incluía a Lali Espósito, La China Suárez, Peter Lanzani, Gastón Dalmau y Nicolás Riera. Aunque la primera temporada seguía la trama típica de adolescentes viviendo en un orfanato, con el tiempo la historia se volvió más compleja, involucrando viajes en el tiempo y distintas dimensiones. La serie logró altos índices de audiencia en su momento y sigue siendo recordada por muchos argentinos.

Las fotos recientes de Pablo Martínez que se compartieron en redes sociales mostraron un cambio sorprendente en la apariencia del actor: ahora tiene el cabello largo sin un estilo definido y una barba prominente. Cuando la serie terminó, Martínez tenía 24 años y ahora tiene 36. En la trama, su personaje “Simón Arrechavaleta” fue parte del triángulo amoroso entre Mar (Lali Espósito) y Thiago (Peter Lanzani).

Aunque está alejado de la televisión, Martínez sigue conectado con el arte: se dedica a la música y a la poesía, y ha lanzado tres discos (El velo de Neptuno, A los Magos y El Laberinto del Poeta). Además, tiene un canal de YouTube donde expresa su pasión por la música y la poesía, describiéndose como alguien que aspira a ser un músico y poeta genuino, buscando la inspiración en la imaginación y el arte.

Cris Morena y el proceso del deceso de su hija

“¿Cómo hice? No sé ¿Cómo sobreviví? No sé. Porque estuve muerta durante tres años. Más allá de escribir, estuve muy mal durante tres años”, comenzó su testimonio la artista en conversación con Jey Mammón en La Peña de Morfi. La ex esposa de Gustavo Yankelevich afirmó que durante un viaje a Berlín experimentó una revelación y comprendió que si esa ciudad pudo superar todas las adversidades terribles que enfrentó, ella también podía hacerlo. “Tuve como una epifanía. Una sensación de que todo cambiaba y que empezaba a entender para qué. “El ‘por qué’ no te dice nada. No hay una respuesta para el por qué, no existe. En cambio el ‘para qué’ sí tiene muchas respuestas y las vas conociendo a lo largo del tiempo”, concluyó.