Leonardo Fariña, conocido por sus escándalos mediáticos y su participación en casos judiciales de gran relevancia en Argentina, ha comenzado una nueva etapa en su vida, alejada de los reflectores y las polémicas. Tras haber sido condenado a tres años y seis meses de prisión por lavado de activos agravado en el marco de la Ruta del dinero K, y su mediático matrimonio con Karina Jelinek hace más de una década, Fariña parece haber encontrado la estabilidad personal que tanto necesitaba. Esta nueva fase de su vida no solo está marcada por la tranquilidad, sino también por la felicidad de haber sido padre por primera vez.
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El financista, cuya vida estuvo envuelta en controversias durante años, logró rehacer su vida sentimental tras su separación de Jelinek. En enero de 2022, contrajo matrimonio civil con Camila Roales, una relación que mantuvo alejada del foco público. Ahora, la pareja ha dado la bienvenida a su primera hija, un hecho que ha traído un aire de alegría y renovación a la vida del empresario. Aunque no fueron ellos quienes anunciaron públicamente la noticia, El Ejército de LAM, desde su cuenta en X (antes Twitter), compartió una conmovedora imagen de la familia con su bebé recién nacida.
“Leo Fariña fue padre”, informaron desde la cuenta del programa conducido por Ángel de Brito, acompañando la noticia con una imagen en la que se puede ver a Camila Roales, llena de amor, mirando a su pequeña hija. En la captura de las historias de Instagram de la esposa de Fariña, se puede leer el tierno mensaje “Sos tan mágica”, que refleja el gran momento que vive la pareja. Vale destacar que Camila mantiene un perfil privado en las redes sociales, lo que hace que este tipo de imágenes sean aún más valiosas y raras de ver.
Un cambio de vida hacia el bajo perfil
El matrimonio de Fariña con Camila Roales fue un reflejo de su decisión de llevar una vida más discreta. A diferencia de su primer matrimonio con Karina Jelinek en 2011, que fue una celebración multitudinaria con más de 250 invitados y gran cobertura mediática, esta vez el financista optó por una ceremonia íntima en el hotel Four Seasons, con solo 70 personas presentes.
Este cambio drástico en su estilo de vida también se ha reflejado en su participación en los medios. Aunque sigue teniendo ciertos vínculos con la Justicia, Fariña ha decidido mantener un perfil mucho más bajo, optando por una vida más reservada junto a su esposa y ahora su hija recién nacida. A sus 38 años, y después de una vida plagada de altibajos, parece haber encontrado un equilibrio entre lo personal y lo público, priorizando la tranquilidad familiar sobre las controversias que alguna vez lo rodearon.
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Así, Leonardo Fariña, quien durante años fue protagonista de uno de los mayores escándalos mediáticos y judiciales de Argentina, ahora está viviendo uno de los momentos más felices de su vida, enfocado en su nueva faceta como padre.