Cuando el amor perdura en el tiempo, cada pareja desarrolla sus propios códigos y costumbres que refuerzan su vínculo. Pamela David y Daniel Vila han construido una relación sólida a lo largo de 15 años, superando obstáculos y afianzando su historia juntos. Sin embargo, en las últimas horas, la conductora de Desayuno Americano reveló un peculiar detalle de su intimidad que sorprendió a muchos.
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Desde el principio, su relación no fue sencilla. “No me interesaba como hombre, sino como persona. Me lo encontraba en eventos y me quedaba horas hablando con él“, confesó Pamela sobre aquellos primeros encuentros. En ese entonces, ambos estaban casados: ella con el basquetbolista Bruno Lábaque, padre de su hijo Felipe, y Vila con la periodista Sandra Scifo. “Era complicado porque estaba casada, él también. Pero los dos estábamos separándonos, porque es la única forma de conocer a una persona“, agregó.
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A pesar de las dificultades iniciales, la pareja consolidó su amor y en 2011 oficializaron su relación. En 2016 pasaron por el altar y con el tiempo agrandaron la familia con la llegada de Lola, su hija nacida en 2012. Hoy, lejos de los rumores y escándalos, disfrutan de una relación estable y cómplice. Pero lo que más llamó la atención fue la revelación de un singular “ritual nocturno” que Pamela mantiene con su esposo.
El particular gesto de Pamela antes de dormir
En una entrevista con Rulo Schijman en el segmento Desencriptados de Infobae, Pamela fue consultada sobre una costumbre muy especial que mantiene con Vila al momento de irse a la cama. “¿Siempre seguís con la misma tradición de agarrar el miembro de tu marido para quedarte dormida?“, le preguntó sin filtro el conductor. Entre risas, la conductora respondió sin rodeos: “Sí, sigue pasando. Es como la meditación“.
Sorprendido por la respuesta, Schijman insistió en entender cómo funciona esta rutina: “Pero yo quiero entender. ¿Daniel logra dormir? Porque yo creo que si están agarrándome el miembro no me duermo más“. Con absoluta naturalidad, Pamela explicó que su esposo ya está más que acostumbrado: “Sí, ya se acostumbró a esta altura. Sabés que sí… es muy fuerte que te hagas la imagen“.
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Para cerrar la anécdota, la conductora destacó la complicidad que tienen como pareja y cómo este gesto se ha convertido en algo natural entre ellos. “Es muy gracioso, porque cuando yo llego, él se mueve y se acerca. Y sabe. Está entregado“.
Con este tipo de confesiones, Pamela deja en claro que la chispa en su relación sigue intacta y que, más allá del tiempo transcurrido, siguen manteniendo un vínculo lleno de confianza y espontaneidad. ¡Sin dudas, una pareja con códigos muy particulares!
