Una toma de cámara inadvertida reveló a Nicolás Grosman, uno de los concursantes más atractivos de esta edición de Gran Hermano, completamente desnudo. La secuencia de imágenes se propagó rápidamente por las redes sociales, generando una amplia variedad de comentarios que expresaban su preocupación por la falta de privacidad de los participantes.
Recientemente se filtró un video en el que se observa a Nicolás saliendo de la ducha e intentando cubrir sus partes íntimas con una toalla de color blanco. Sin embargo, mientras el competidor del popular reality show de Telefé se secaba meticulosamente cada parte de su anatomía, ocurrió algo inesperado.
La parte trasera de Grosman quedó expuesta en dos ocasiones diferentes. En primer lugar, se reflejaron sus curvas en uno de los espejos ubicados en el área de higiene personal. Luego, tras girar y quedar de espaldas a la cámara, sus glúteos quedaron al descubierto.
Pero este incidente no es un hecho aislado en el programa de convivencia y desafíos. Por el contrario, la desnudez involuntaria ya ha afectado a otros participantes en esta temporada. En la lista de víctimas de descuidos técnicos durante la emisión de Gran Hermano se encuentran Manzana, Federico Farías, Joel Ojeda y Martín Ku. En la temporada anterior, se mostró a Maxi Guidici mientras realizaba sus necesidades y a Julieta Poggio mientras se desvestía.
Este suceso ha generado un debate sobre los límites de la privacidad en los programas de telerrealidad, despertando inquietudes sobre la protección de la intimidad de los participantes en este tipo de espectáculos televisivos.
El descuido de otro participante de Gran Hermano:
Hace unos días, durante una actividad de Los Congelados, Juliana ‘Furia’ Scaglione, conocida por ser la participante más expresiva de la temporada actual, fue sorprendida sin ropa al salir de una habitación cuando uno de los familiares de sus compañeras la visitaba. Esta imagen se compartió rápidamente en las redes sociales.
Más tarde, Furia volvió a exhibir sus formas cuando intentaba alcanzar el teléfono rojo al escucharlo sonar dentro de la casa, con la esperanza de obtener algún beneficio. Sin embargo, en ese momento, Agostina Spinelli, su rival declarada, fue quien finalmente se llevó la recompensa.