Benjamín Vicuña sorprendió a todos con declaraciones cargadas de honestidad durante una charla con Tatiana Schapiro para Teleshow, dejando frases que resonaron con fuerza en el mundo del espectáculo. En un encuentro donde abrió su corazón, el actor chileno reflexionó sobre temas que pocos se atreven a abordar públicamente, dejando a sus seguidores y a la prensa sin palabras.
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“Fui infiel y también perdoné infidelidades; pasé ambas, como la mayoría, creo, y en las dos se la pasa mal”, confesó el actor, dejando al descubierto una parte de su historia personal que había mantenido en reserva. Profundizando en el tema, agregó: “Es curioso, porque son dolores diferentes. En uno tiene que ver mucho con el ego”, explicó, mostrando una mirada introspectiva.
Además, Vicuña expresó cómo cada experiencia trae consigo un impacto emocional único. “Con la desesperación y la pérdida. Y en lo otro, muchas veces sentirse en una crisis humana. Y la culpa, que también duele. Son dolores diferentes, pero está clarísimo que no es un lugar lindo”, sentenció, dejando en claro que hablar de estos temas no es sencillo, pero necesario.
La relación con Anita Espasandín: una conexión especial
El diálogo también giró hacia su presente amoroso, cuando Schapiro le preguntó por su relación con Anita Espasandín. Frente a la consulta de cómo había surgido ese vínculo, Vicuña respondió con calidez: “Fue mutuo. Ella pone una calma. Ella pone una visión, una madurez. Está bueno también. Es una mujer que tiene recorrido, una visión”, destacó, evidenciando la admiración que siente por su pareja.
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Entre los elogios, el actor reveló qué lo enamoró de ella: “Y me encanta su visión. Me enamoré de su visión, de su forma de ver las cosas y la vida”, un sentimiento que parece haberle traído una serenidad única en esta etapa de su vida.
Por último, el chileno se animó a reflexionar sobre la posibilidad de abrir la pareja y cómo las personalidades evolucionan con el tiempo. “Yo creo que hay una mutación de nuestras personalidades en el tiempo. No somos los mismos que hace un mes, hace un año, hace 10 años”, comentó, antes de profundizar aún más: “A mí a veces me cuesta entenderme por decisiones que tomé hace 10, 15 o 20 años. Son nuestras personalidades, son nuestras circunstancias, pero tenemos derecho a evolucionar y cambiar siempre. En esa transición, hoy lo veo difícil, pero no sé si mañana…”.
Con estas declaraciones, Benjamín Vicuña dejó en claro que el cambio es una constante en su vida y que no teme explorar sus emociones más profundas. Sus palabras no solo generan debate, sino también una invitación a reflexionar sobre las complejidades del amor, el perdón y el crecimiento personal.
