En medio de un contexto incierto para los medios de comunicación, Telefe volvió a ser protagonista de un cimbronazo que sorprendió a propios y ajenos. El canal más visto del país —con productos que marcan tendencia como Pasapalabra y Cortá por Lozano— enfrenta ahora una fuerte reestructuración interna tras concretarse su venta a un empresario argentino, cuya identidad aún se mantiene bajo reserva. La novedad no llegó sola: junto con este traspaso, la señal decidió reducir su plantilla en un 3,5%, lo que se tradujo en una ola de despidos que ya comenzó a hacerse sentir.
Entre los nombres que más resonaron están los de Robertito Funes Ugarte, Virginia Demo y “Big Ari” Ansaldi, quienes fueron apartados de sus funciones como parte de este nuevo proceso.
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El canal, que históricamente se destacó por su liderazgo en el rating y su estructura sólida, atraviesa un proceso que ha sembrado preocupación entre sus trabajadores. A través de un comunicado interno, la empresa intentó explicar los motivos detrás de esta polémica decisión.
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Según ese documento, la medida responde a una “optimización organizacional”, enmarcada en el delicado escenario económico nacional y en los constantes cambios en el consumo audiovisual.
De manera textual, el comunicado indica que: “Ante los continuos descensos lineales de la industria y el dinámico entorno macroeconómico, se hacía necesaria esta reestructuración”.
Aunque no se precisaron cifras concretas sobre la cantidad total de empleados afectados ni se detallaron las áreas específicas que sufrieron los recortes, sí se confirmó que los despidos comenzaron a implementarse de forma escalonada. Esto provocó un clima de tensión en los pasillos del canal, donde muchos trabajadores aún no saben cuál será su destino.
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La noticia sacudió especialmente porque llega justo después de confirmarse el traspaso del canal, lo que generó interrogantes sobre el rumbo que tomará Telefe en los próximos meses. Productores, creativos, personal técnico y administrativo enfrentan ahora una etapa de incertidumbre, mientras los directivos buscan redirigir la estrategia de la señal.
A pesar de sus recientes éxitos en pantalla y de haber sido parte de lanzamientos exitosos —como la más reciente entrega de Misión Imposible, distribuida por Paramount—, Telefe entra en una etapa en la que la prioridad parece estar en el ajuste antes que en la expansión.
