En medio de una disputa mediática y legal que ya parecía no poder escalar más, Wanda Nara y Mauro Icardi volvieron a superarse. El escenario fue nada menos que un tribunal de Milán, donde se celebró la primera audiencia formal de divorcio. Pero lejos de pasar desapercibida, la jornada fue puro espectáculo, despliegue visual y una frase de Icardi que dejó a todos atónitos.
La empresaria argentina no llegó de cualquier manera. Decidida a marcar territorio, Wanda sorprendió a todos con un outfit sobrio y formal: un traje sastre con corbata que no tardó en generar comparaciones con el look de Johnny Depp en su recordado juicio contra Amber Heard. Un detalle no menor, si se tiene en cuenta que Icardi ha jugado más de una vez con la narrativa de “víctima incomprendida”.
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Pero el verdadero golpe de efecto lo dio en las calles de Milán, al descender frente al juzgado en un vehículo que fue imposible de ignorar: el mismísimo Lamborghini que alguna vez perteneció a Icardi, pero repintado en un impactante color rosa. El gesto fue leído por muchos como una provocación directa y planificada con precisión.
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Y si el silencio podía valer más que mil palabras, Mauro eligió lo contrario. Apenas horas después del encuentro legal, el futbolista encendió las redes sociales con una frase cargada de ironía y despecho: “En un mes nos verán en un Lamborghini rosa Johnny”, disparó en sus redes.
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La frase no solo fue tomada como una burla directa al vehículo utilizado por Wanda, sino también como un modo de exponer que todo el show había sido una puesta en escena. El mensaje, plagado de sarcasmo, se convirtió en una de las frases más replicadas del día en redes sociales.
Por ahora, lo único cierto es que el juicio de divorcio recién comienza y que, tanto afuera como adentro del tribunal, la guerra está declarada. Y en esta historia, los autos de lujo, los looks polémicos y las frases filosas parecen ser apenas el comienzo.