Desde su salida de Gran Hermano, Catalina Gorostidi ha estado en el ojo público, no solo por su carisma y su carrera en redes, sino también por los cambios físicos que ha experimentado. Tras su reciente separación de Joel Ojeda y posterior reconciliación, la ex participante ha mostrado cómo sigue adelante con su vida. Sin embargo, en lugar de recibir apoyo, su imagen se convirtió en blanco de crueles críticas.
Cansada de los comentarios sobre su cuerpo, Catalina decidió romper el silencio y hablar abiertamente sobre su batalla con un trastorno alimenticio, un problema que enfrenta desde hace años y que aún sigue trabajando con ayuda profesional.
El descargo de Catalina: “Los trastornos alimenticios son graves, no son una joda”
Harta de que su apariencia sea tema de conversación en redes, Catalina expresó su enojo y tristeza ante los mensajes hirientes que recibe diariamente: “Estoy cansada y voy a hablar porque en todas las publicaciones que estoy subiendo últimamente, que son triunfos que estoy logrando con mucho esfuerzo y dedicación, los mayores comentarios que veo son: ‘Ay qué flaca estás’, ‘ay que asco que estás’, ‘ay que anoréxica'”, comenzó diciendo.
Además, explicó que no necesita que nadie le diga cómo se ve, ya que es completamente consciente de su cuerpo: “Primero les quiero contar que yo tengo espejo en mi casa y veo cómo estoy o dejo de estarlo. Tengo balanza, tengo una familia, tengo amigos, todo lo que ustedes se preocupan por mí, sé cómo estoy. Desde los 17 años que tengo un problema de alimentación, que es un trastorno alimenticio que le pueden llamar anorexia, en su momento tuve vigorexia”.
La médica también hizo un llamado de atención sobre la gravedad de estas enfermedades y la irresponsabilidad de opinar sobre el cuerpo ajeno: “Cuestión que los trastornos alimenticios son graves, no son una joda. Pero lo que más me preocupa es la gente que habla de los cuerpos como si fuese la nada misma. Este es mi cuerpo de hoy en día. Yo no puedo subir una foto y retocarla porque es el cuerpo que tengo hoy. Y si no les gustan mis fotos, porque estoy muy flaca y van a hacer 200 millones de comentarios hablando de que estoy flaca y de que me ayuden, no hace falta, porque a mí ya me están ayudando”.
Ante la insistencia de ciertos usuarios que se escudan en la “preocupación”, Gorostidi dejó claro que no necesita consejos de desconocidos y cuestionó la doble vara con la que se juzga a las personas según su peso: “Yo ya tengo mi equipo de contención, y de última es mi cuerpo. Y de los cuerpos no se opina. Yo quiero saber si yo estuviera con muchos kilos de más, si todos esos comentarios serían gordofóbicos, si los harían igual”.
Por último, dejó un mensaje claro y contundente sobre la importancia de la salud mental y el respeto hacia los demás: “Sé que soy una persona pública. Tampoco soy ejemplo de nada. Que tenga influencia en redes sociales no significa que sea ejemplo para nadie. Es más, les estoy contando que el TCA, que es el trastorno alimenticio, es una enfermedad de salud mental. La salud mental es exactamente igual de importante que la salud física. Uno es lindo por lo que lleva dentro. Después el físico es totalmente secundario. Obvio que es importante y hay que cuidarlo un montón, pero estoy cansada de leer que se me juzgue por mi peso”.
A pesar de los comentarios malintencionados, Catalina sigue enfocada en su bienestar, trabajando en su recuperación y recordando que nadie debería opinar sobre el cuerpo de los demás.