La farándula argentina volvió a encenderse con un enfrentamiento que ya está dando que hablar en todos los medios. Lo que parecía un “encuentro casual” entre Wanda Nara y la China Suárez en el exclusivo restaurante Gardiner terminó en un enfrentamiento verbal cargado de acusaciones y amenazas. Lo sucedido dejó de ser un simple cruce y se transformó en una verdadera escena de tensión, que incluso requirió la intervención de terceros para evitar que pasara a mayores.
La frase que marcó el conflicto
El programa Socios del espectáculo fue quien destapó los detalles del intercambio. Según se informó, Wanda Nara no tuvo problemas en que la China Suárez saludara a L-Gante, su actual pareja, incluso permitiéndole un beso cordial en la mejilla. Sin embargo, la situación se salió de control cuando Wanda percibió que la actriz la estaba grabando. Fue entonces cuando la mediática decidió enfrentarla directamente, lanzándole una serie de declaraciones que dejaron a todos los presentes impactados: . “No te hagas la zorra. Te esquivé durante años. Ahora quedate tranquila. Te podés quedar con mi marido, ya no me importa. Pasó mucho tiempo y podés hacer lo que quieras”. .
Pero el momento más tenso llegó cuando, mirando fijamente a la China, Wanda disparó la frase que ya quedó grabada en la historia de los enfrentamientos mediáticos: “Si buscás a Elián, las piñas que te dio Pampita no son nada a comparación de las que te voy a dar yo”.
Este cruce desató una situación al borde de las agresiones físicas, que solo se evitó gracias a la intervención de L-Gante, quien actuó como mediador inesperado. Sorprendentemente, el cantante, conocido por sus propios conflictos, logró calmar los ánimos y evitar que el restaurante se convirtiera en un escenario de pelea.
El enfrentamiento también trajo a colación viejos conflictos. Wanda, con ironía, le recordó a la China que Mauro Icardi, su exmarido, ahora estaba “libre”. Este comentario estaría relacionado con el episodio ocurrido hace tres años, cuando trascendió que la actriz habría intentado acercarse al futbolista durante un viaje a París. Según los rumores, el encuentro en un hotel no llegó a concretarse por circunstancias aún inciertas que incluyeron desde problemas de salud hasta cuestiones más personales.