Mariana Fabbiani vivió un momento emotivo en América TV al entrevistar a Luly Drozdek, quien compartió una dolorosa experiencia personal. Durante su aparición en DDM, la actriz y presentadora decidió abrir su corazón y contar la historia de la pérdida de su embarazo cuando estaba en el quinto mes de gestación, un relato cargado de emociones y fortaleza que conmovió tanto a la audiencia como a la conductora.
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En el comienzo de su relato, Drozdek explicó por qué decidió finalmente hablar sobre este tema tan personal: «Yo estaba dudosa con esto de contarlo, creo que es un tema demasiado tabú que a las mujeres nos cuesta mucho hablar del tema. Entonces, cuando me pasó lo que me pasó se empezó a filtrar…». Su valentía al abordar una situación tan difícil reflejó el poder de compartir experiencias que muchas veces son invisibilizadas.
Mariana Fabbiani intervino con empatía, señalando: «Vos te fuiste de vacaciones, estaba todo bárbaro, un embarazo de cinco meses, ecografías normales». A lo que Luly respondió: «Todo venía bien, hay ecografías decisivas, pero la verdad es que yo nunca tuve un problema». Este intercambio dejó en claro que, a pesar de que todo parecía marchar bien, la tragedia llegó de manera inesperada.
El momento más desgarrador del relato de Drozdek fue cuando explicó el motivo por el cual su hijo no pudo sobrevivir: «El diagnóstico era una hernia diafragmática severa, eso indica que los órganos empiezan a moverse adentro. Por ejemplo, el pulmón izquierdo y el corazón estaban comprimidos». La gravedad de la situación era tal que no había margen de esperanza: «La hernia era tan grande que ya no era compatible con la vida y cuando te dicen eso es tremendo porque de golpe todas las ilusiones se te caen».
Con gran coraje, la actriz relató el momento más difícil que tuvo que atravesar: «Tuve una cesárea, pero sin la recompensa del bebé. Yo necesitaba verlo y sentía que iba a cerrar el ciclo más rápido». Su relato estremeció a todos los presentes, especialmente cuando contó cómo fue su despedida: «Me lo dieron, hablé con él, nada, fue muy duro. Me despedí. Entendía que si no lo trabaja de manera psicológica, no iba a estar bien».
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En medio de las lágrimas, Drozdek reflexionó sobre la fortaleza que le dejó esta experiencia: «Es un dolor que nunca se va a ir, pero creo que uno sabe afrontarlo desde otro lugar y te da una fortaleza que… y eso te ayuda para todo, en todos los aspectos de la vida».
Finalmente, Luly compartió sus miedos sobre el futuro y la posibilidad de volver a ser madre: «Quedé con miedo, yo era muy Susanita, quería tener muchos hijos. Pero estoy con esa dicotomía». Su honestidad al hablar de sus sentimientos dejó una marca profunda en el programa, generando un espacio de reflexión sobre los temas que muchas veces son considerados tabú en la sociedad.