Juliana “Furia” Scaglione, una de las participantes más polémicas de Gran Hermano, ha vuelto a estar en el centro de la controversia. Esta vez, la razón es su comportamiento hacia Arturo, el perro que ingresó al programa para convivir con los concursantes desde mediados de abril.
El incidente ocurrió durante una actividad en la casa, donde Furia corría hacia un micrófono para participar en un juego junto a sus compañeros. Arturo, un cachorro lleno de energía, comenzó a seguirla y a saltar sobre ella en un intento de jugar. En ese momento, Juliana reaccionó de manera violenta y lo corrió con una patada.
El video del incidente se viralizó rápidamente en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), gracias a la cuenta @TronkOficial. Las imágenes muestran claramente el momento en que Furia corre a Arturo, desatando una ola de indignación entre los usuarios de la plataforma.
Ahora si pueden echar a esta bruta de #GranHermano? #furia #arturo pic.twitter.com/Z5MxZ6qZrA
— 🅰🅼🅱🆁🅾🆂🅸🅽🅾 (@DaniAmbrosino) May 27, 2024
Las reacciones no se hicieron esperar. Muchos usuarios de X expresaron su repudio y pidieron la expulsión inmediata de Juliana del reality show. Comentarios como “¿Seguirá encubriéndola Santiago del Moro?“, “Gran Hermano se volvió cualquier cosa si esto no es expulsión directa”, y “Esto es maltrato animal, no sé cuál es el puto límite para que la saquen” reflejan el nivel de enojo entre los seguidores del programa. La tendencia “Expulsión para Juliana” rápidamente se posicionó entre los temas más comentados.
A pesar del clamor popular en las redes, hasta el momento de esta publicación, el programa no ha abordado oficialmente el tema ni ha tomado medidas contra Furia. La situación ha dejado a muchos seguidores del show esperando una respuesta clara y contundente por parte de la producción de Gran Hermano y de su conductor, Santiago del Moro.
El trato hacia los animales en programas de televisión es un tema muy sensible y genera fuertes reacciones del público. Este incidente ha puesto a Gran Hermano en una posición difícil, obligándolos a enfrentar la presión pública para actuar de manera justa y responsable.
