Furia enfrenta su peor momento en Gran Hermano: ¿El fin de su reinado?
Sin lugar a dudas, a cuatro meses de haber iniciado esta edición de Gran Hermano, Furia, la gran protagonista de la casa, atraviesa su peor momento en el reality. La participante se encuentra prácticamente sin aliados en la casa, luego de perder a Chula, quien abandonó, a Agostina con quien se peleó y también abandonó, y ahora con Catalina, quien siempre le fue fiel, pero cuya lealtad llegó a su fin cuando Furia tomó partido por Alfa antes que por ella.
Sumado a esto, la imagen positiva de la participante ha caído arduamente, como lo demuestra la pérdida de 30 mil seguidores en su cuenta de Instagram en la última semana. En este contexto tenso, Mauro, el nuevo participante con quien Furia entabló una relación, salió a cruzar a su pareja en las últimas horas, afirmando estar harto de los comentarios de Juliana.
Mauro se cansó de las actitudes de Furia en Gran Hermano:
En una charla en el sillón, Mauro reprochó a Furia sus intentos de hacerlo saltar para discutir: “A mí siempre me vas a parecer una gran persona, pero tus intentos de pincharme para discutir no me van”, le reprochó el joven de 25 años. Furia, defendiéndose rápidamente, afirmó: “No soy Catalina, no hice eso. Deja de mentir”.
“Anoche entraste a mi habitación y me dijiste que soy un gil, que no sé qué… Hoy en la mañana también estuviste picándome todo el día. Y ahora recién diciendo ‘No hay manzanas, seguro se las comió Mauro'”, continuó el deportista.
“Sí quieres hablar conmigo, hablas conmigo, y no con el grupo entero“, le reprochó Furia en el sillón, donde también estaban Emmanuel y Bautista. Luego de unos minutos en el sillón, Furia se levantó de encima de él y lo insultó. “Sos muy chiquito. Cuando se te pase, avísame, o si no, andate a la conch… de tu madre. Me tenés harta”.
¿Será este el comienzo del fin de la relación de Furia y Mauro? El futuro de esta pareja en Gran Hermano es incierto, pero queda claro que los conflictos en la casa están lejos de terminar, y Furia enfrenta un desafío crucial para mantener su posición en el juego.