El domingo 24 de marzo, Yanina Latorre celebró sus 55 años con una gran fiesta en su residencia en zona norte, rodeada de más de 100 amigos y colegas. El evento incluyó un show en vivo de El Polaco, mesa de dulces, cambios de look, barra de tragos y abundante comida. Tras esta celebración, Yanina ya está planeando su próxima fiesta.
Durante la emisión de LAM el lunes, mientras todos compartían anécdotas y chismes sobre la fiesta de la animada panelista, ella misma sorprendió a su esposo, Diego Latorre, con una noticia inesperada y polémica en vivo.
A pesar de remarcar varias veces que no le gustan las fiestas ni bailar, Diego se enteró por televisión, estando en casa, de los planes de Yanina para celebrar sus 30 años de casados con una fiesta para 200 personas en un salón.
No a todo
Diego, lejos de aceptar con agrado los planes de su esposa, se indignó y expresó su descontento en Instagram. “En LAM están mostrando el cumpleaños de Yanina acá en casa y recién acaban de decir por la tele que va a haber otra fiesta por mis 30 años de casados en un salón“, escribió.
El comentarista deportivo continuó: “Yo no quiero. Acepten mi derecho a no querer festejar. No, viejo, no. No va a haber. Me importa un cara… que sean 30 años de casamiento. No es una fecha simbólica. 25, bodas de oro, de plata, de bronce… . Pero 30 años no hay que festejar nada “.
“30 años no es un número que signifique algo. No hay fiesta, no hay una segunda fiesta este año realizada por mi. Así que Ángel y Angelitas discrepo“, concluyó Diego, dejando claro que no tiene intención de festejar las tres décadas junto a su esposa.
El contraste en las personalidades y preferencias dentro de una pareja, como el caso de Diego Latorre y Yanina Latorre, es un recordatorio de la diversidad que puede existir en las relaciones íntimas. En ocasiones, uno de los miembros puede ser más introvertido y reservado, mientras que el otro puede ser extrovertido y mediático. Estas diferencias son naturales y forman parte de la riqueza de la convivencia, pero es fundamental respetarlas para evitar conflictos y mantener la armonía en la relación. Reconocer y aceptar las divergencias individuales puede fortalecer la comunicación y el entendimiento mutuo, creando un espacio donde ambos puedan expresarse y sentirse cómodos siendo ellos mismos.