Carmen Barbieri detalló su estado de salud actual después de la compleja intervención quirúrgica a la que se sometió recientemente. La presentadora de Mañanísima en El Trece estuvo ausente de su programa durante algunos días debido a una cirugía urgente programada para tratar una rotura en una de sus prótesis mamarias. Ahora que se ha recuperado, compartió cómo se siente y qué sucedió durante el procedimiento.
Hace años, la madre de Federico Bal se había colocado una prótesis mamaria. En enero de 2024, reveló que un control reciente mostró resultados anómalos debido a la rotura de su prótesis. Aunque inicialmente decidió no reemplazarla, el doctor Andrés Castrilli la persuadió de hacerlo nuevamente, argumentando que “se iba a ver extraña sin prótesis después de tantos años acostumbrada a la imagen”. Durante la cirugía, los médicos encontraron algo inesperado.
“Me siento bien, me siento con dolores, pero por suerte el doctor me da muchos calmantes, me da antibióticos, bueno, me da lo necesario”, anunció la conductora. Luego, describió la situación durante la operación: “Cuando recién salí de la operación tomaba todo el doble porque eran fuertes los dolores. Cuatro horas duró la operación. Yo no me hice una operación de mamas para tener mejor el pecho, sino porque tenía una rota y cuando abrió se encontró con un desastre que hubo que reconstituir el bolsillo donde va la mama“.
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Explicó que fue “una operación medio complicada porque se encontró con algo que no se veía en la tomografía, había migrado un poco el líquido para la axila y pudo resolverlo”. Cuando le preguntaron cuándo volverá al programa, respondió: “Vuelvo el lunes, yo por mí estaría ahora pero estoy medio floja, recién puse el aire porque empecé a transpirar, pero porque me baja la presión”.
El caso de Carmen Barbieri destaca la importancia fundamental de someterse a controles médicos periódicos, especialmente cuando se trata de implantes o prótesis. Su experiencia evidencia cómo la falta de monitoreo puede llevar a situaciones complicadas y dolorosas. Mantener una atención médica constante no solo puede prevenir problemas de salud, sino también detectar posibles complicaciones a tiempo y tomar medidas preventivas para evitar situaciones graves. En definitiva, la prevención y el cuidado médico regular son pilares fundamentales para preservar la salud y evitar complicaciones innecesarias.
