El mundo del espectáculo argentino vuelve a vestirse de luto. La noticia del fallecimiento de Jorge Lorenzo, recordado por su interpretación de “Capece” en “El Marginal”, generó una enorme tristeza entre colegas y fanáticos. El actor, con una carrera de más de cuatro décadas en cine, teatro y televisión, murió el 12 de noviembre a los 66 años, dejando un profundo vacío en la escena artística nacional.
La Asociación Argentina de Actores confirmó la noticia a través de un comunicado en redes sociales, donde expresó: “Con profunda tristeza despedimos al actor Jorge Lorenzo, de extensa trayectoria en cine, televisión y teatro. Acompañamos con nuestro afecto y respeto a sus seres queridos en este difícil momento”.
La causa de su fallecimiento y el recuerdo de sus colegas
Según reveló el medio Pronto, la periodista Natalia Bocca, encargada de prensa del actor, fue quien explicó lo sucedido. “Estaba internado desde septiembre por un problema cardíaco. Pero luego se fue complicando con un tema respiratorio, etc.”, detalló.

Bocca, además, compartió un sentido mensaje en sus redes sociales, donde expresó todo su cariño hacia quien consideraba un amigo cercano: “Jorge era un gran amigo… Nos hicimos muy amigos. Trabajamos en varios proyectos juntos desde hace años”. Más tarde, despidió al artista con una frase cargada de emoción: “Te voy a extrañar mucho, querido amigo. Siempre en mi corazón”.
Nacido el 23 de diciembre de 1958, Jorge Lorenzo dedicó su vida al arte. Participó en destacadas producciones televisivas como “El Marginal”, “En el barro”, “ATAV 2”, “Casi Ángeles”, “Son amores”, “Soy Gitano”, “099 Central” y “El jardín de bronce”, entre muchas otras.
En el cine, se lució en películas como “La herida”, “Hermanas”, “La larga noche de Francisco Sanctis” y “Miénteme”, además de varios cortometrajes donde demostró su versatilidad actoral.
Su pasión por el teatro fue igual de intensa: protagonizó obras como “La tempestad”, “Potestad”, “Las de Barranco”, “Acaloradas” y “Bodas de sangre”, además de dirigir y adaptar piezas infantiles como “Pescadores de caramelos”.
El adiós a Jorge Lorenzo deja una huella imborrable. Fue uno de esos intérpretes que, sin buscar los grandes reflectores, se ganó el respeto de toda la industria por su talento, compromiso y calidez humana.

