Una segunda oportunidad llena de aprendizajes
En redes sociales, Tamara publicó una foto muy tierna junto a Thiago, dándole un beso en la mejilla, acompañada de una frase que reflejó su deseo de dejar atrás el pasado y mirar hacia adelante: “Lo que pasó ya es pasado, las cosas se habían dado así, ninguno de los dos fallamos porque no estábamos en pareja”.
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La historia entre ambos había llegado a su fin a principios de agosto, cuando Báez explicó públicamente que necesitaba “un tiempo para estar sola”. Durante ese impasse, la influencer volvió a tener acercamientos con L-Gante, el padre de su hija Jamaica, con quien incluso se la vio muy cercana por unos días. Sin embargo, esa reconciliación fue breve y sin continuidad: “Nos separamos por mí. Fue una decisión mía”, había aclarado en ese momento.
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A pesar de los altibajos, Tamara y L-Gante lograron mantener una buena relación por el bienestar de su hija, incluso compartiendo momentos familiares, como el reciente cumpleaños número cuatro de Jamaica, donde se mostraron unidos y en armonía.
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Ahora, con Thiago, parece haber encontrado nuevamente la calma y la conexión que buscaba. “Aprendimos un montón. Hoy decidimos pensar en lo que sentimos y queremos realmente”, escribió Báez junto a un corazón rojo y una simbólica imagen de una caña de pescar con un pez, señal de que esta vez su amor podría estar más firme y maduro.
Horas después, la influencer reafirmó su felicidad compartiendo otra foto con Thiago, abrazados y sonriendo desde la cama, y cerró su jornada con un mensaje cargado de gratitud: “Dios, gracias por hoy”.
Todo indica que Tamara Báez está viviendo un nuevo comienzo, más sereno y consciente, apostando nuevamente al amor con la esperanza de que, esta vez, sea para siempre.
