¡Tremendo! El fuerte testimonio del hermano de la Locomotora Oliveras sobre cómo fueron las horas previas al ACV: “Alexis la va a levantar y se encontró con…”

La noticia del ACV que sufrió Alejandra “Locomotora” Oliveras dejó sin palabras a todos los que la admiran y la siguen desde hace años. Su imagen de fortaleza, garra y salud inquebrantable chocó de frente con este duro golpe que hoy la tiene internada en terapia intensiva y en estado delicado. A cinco días del episodio que alteró la vida de la exboxeadora, su hermano Jesús decidió hablar públicamente y contar cómo fueron esas horas llenas de incertidumbre, dolor y sorpresa.

“Nunca nos hubiéramos esperado esto”: la voz de la familia ante el inesperado ACV

En diálogo con el programa Secretos Verdaderos, Jesús confesó el enorme impacto que generó la situación dentro del círculo íntimo de Alejandra: “Nosotros como familia estamos shockeados, nunca nos hubiéramos esperado esto. Uno lo puede esperar de un familiar que está en un proceso crónico de enfermedad, pero de una deportista tan sana como mi hermana no. Mi hermana es la persona más sana que conozco”.

El relato de Jesús se torna aún más crudo al recordar la última vez que hablaron con la campeona mundial antes de que todo cambiara: “Estaba perfecta. Al otro día, Alexis la va a levantar y se encontró con esa situación, tirada en la cama, confusa. Estaba sin poder mover la mitad del cuerpo. Ahí la llevaron al hospital y quedó internada. Primero estábamos totalmente negados”.
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La rapidez con la que avanzó el cuadro obligó a los médicos a actuar sin perder un minuto: “Pasaron 40 horas y la tuvieron que operar de urgencia, por la inflamación y el edema que tenía, para salvarle la vida. El médico me dice que es hora por hora, hay que esperar 10 días. Ahora está estable”.
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Entre las revelaciones que más llamaron la atención, Jesús admitió que no sabían que Alejandra era hipertensa: “No estábamos al tanto. Mira que he trabajado con ella cuando era boxeadora, estábamos rodeados de médicos, pero no sabía”.

La intervención quirúrgica fue de máxima complejidad: le retiraron parte del cráneo para aliviar la presión intracraneal y actualmente permanece en coma inducido. Según contó su hermano, los próximos días serán decisivos: “Después de 10 días se la pueden sacar (la asistencia mecánica). Si mejora le van a ir sacando de a poco y viendo si puede reaccionar. Conociéndola, seguro va a reaccionar, es muy fuerte mi hermana”.
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Jesús también se permitió recordar su infancia junto a la campeona, dejando en claro que esa fuerza que la caracteriza viene desde siempre: “Cuando íbamos a la primaria, ella era la que me defendía de los chicos. Era mucho más fuerte que yo y que los varones de su edad. Era una especie de heroína”.

Hoy, mientras el país entero espera por la recuperación de una de sus grandes figuras del deporte, su familia se aferra a la esperanza y a la fuerza que siempre mostró la Locomotora. Porque si alguien puede pelearla, es ella.

 

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