En el ya extenso historial de conflictos mediáticos entre celebridades argentinas, el nuevo capítulo protagonizado por Benjamín Vicuña y la China Suárez podría encabezar cualquier ranking de escándalos. Esta vez, el galán chileno decidió plantarse con firmeza y sorprendió a todos al tomar una drástica decisión legal respecto a los hijos que comparte con la actriz. Una medida que no solo pone en pausa los planes de ella, sino que deja al descubierto la tensión profunda que aún persiste entre ambos, a pesar del paso del tiempo.
La decisión de Vicuña que desató el caos
Mientras Mauro Icardi se prepara para volver a Estambul y reincorporarse al Galatasaray, su club en Turquía, su pareja actual, la China Suárez, armaba las valijas con una logística milimétrica: pretendía viajar con sus hijos, incluyendo a Amancio y Magnolia, los pequeños que comparte con Benjamín. El objetivo era acompañar a Icardi en su regreso, sin dejar de lado la educación de los niños.
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Sin embargo, Vicuña no lo permitió. Lejos de la imagen de ex parejas que conviven en armonía, la realidad mostró otra cara cuando el actor chileno acudió a la justicia. Allí presentó un escrito a través de su abogado, Máximo Petracchi, y dejó en claro su postura. Según trascendió: “Fin del misterio de intento de la China Suárez de querer viajar a Turquía a ver a su novio Mauro Icardi pretendiendo llevar con ella a sus hijos antes de las vacaciones escolares. Benjamín Vicuña, por intermedio de su abogado, el doctor Máximo Petracchi, le revocó el poder para salir del país”.
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La noticia corrió rápido y no tardó en circular una frase demoledora desde el entorno de ambos: “El máximo escándalo desde que se separaron”.
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Esto dejó al descubierto que la relación entre Vicuña y la China está lejos de ser cordial. Desde el entorno del actor remarcaron que la medida “simplemente apunta a que en el futuro los viajes al exterior de los chicos sean consensuados entre sus padres y no intentos caprichosos de ella de viajar en cualquier momento y sin respetar el colegio y la rutina de los niños”. Un mensaje claro, directo, y sin margen para segundas lecturas.
Mientras tanto, la China Suárez deberá recalcular. Sus planes de acompañar a Icardi en esta nueva etapa quedaron frenados por completo, y la justicia argentina le marcó los límites. Los chicos no salen del país sin el aval de su padre. Una jugada que vuelve a encender las alarmas y deja una única certeza: entre la China y Vicuña, la paz está cada vez más lejos.
