Lo que comenzó como un conflicto familiar terminó destapando una verdad que muchos desconocían, pero que golpea de lleno a la figura de Wanda Nara. Tras horas de tensión, gritos y la intervención de la policía en el lujoso edificio Chateau Libertador, la empresaria quedó envuelta en un verdadero escándalo. Sin embargo, más allá del caos mediático, lo que preocupa realmente es su estado de salud.
Todo se desató cuando se filtró un video en el que se la ve a Wanda descompensada, con sus hijas llorando, lo que generó enorme angustia en su entorno. Mauro Icardi, su expareja, se llevó a las niñas y, horas después, familiares de la mediática como su padre, Andrés Nara, y su hermana Zaira, se acercaron a acompañarla.
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Pero antes del caos, Andrés rompió el silencio y compartió un dato que sacudió al mundo del espectáculo: la enfermedad que enfrenta Wanda en medio de tanto estrés. En una entrevista con Puro Show, fue claro y directo: “¿Sabés lo que pasa? Ella está pasando una enfermedad que no es una cosa sencilla”.
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El diagnóstico de leucemia, que Wanda mantiene con bajo perfil, se convirtió en una variable crítica en este difícil momento. Su padre profundizó: “Va más allá de que no es grave. No es altamente grave pero es una enfermedad complicada, estas situaciones no le hacen bien a nadie. Y menos a una persona que tiene el problema que ella tiene”.
La escena familiar se tensa aún más por la disputa con Icardi en torno a la tenencia y el cuidado de sus hijas. Andrés, con tono protector, fue contundente al defender a su hija y criticar la postura de su ex yerno. “Ella sabe la situación con quién está pasando. Ella se predispuso miles de veces, que el vínculo con Icardi y todo, pero si no entendés, y no sos coherente, porque una persona incoherente, puede hacer cualquier cosa porque no entiende lo que le está diciendo al otro”, remarcó con dureza.
En este contexto, la salud de Wanda Nara se convierte en un tema urgente. Lo mediático queda en segundo plano cuando lo que está en juego es su bienestar físico y emocional. El desmayo, la angustia de sus hijas y la tensión con su expareja son sólo el telón de fondo de una realidad mucho más compleja: su lucha silenciosa contra una enfermedad que, aunque no sea terminal, la
